Mi historia

¡Hola! Soy Ruth, de Lic. en Higiene y Seguridad a Coach Holístico, desde hace algunos años acompaño procesos de sanación a través de diferentes herramientas energéticas, utilizando un enfoque holístico integrado, provocando en el consultante cambios y mejoras notables.

A través de un enfoque personalizado y profundo, combino herramientas como las terapias con péndulo, limpiezas energéticas, armonizaciones energéticas, para guiarte en un proceso de sanación emocional y espiritual.

Mi pasión por el bienestar humano me ha llevado a especializarme en tratamientos holísticos que te permitirán desbloquear áreas clave de tu vida: el amor, el dinero, el trabajo y los vínculos afectivos. Utilizo herramientas como la mesa cuántica energética y el péndulo para realizar limpiezas energéticas a nivel personal, en tu hogar o negocio, ayudándote a equilibrar y armonizar tu entorno para que puedas prosperar en todos los aspectos de tu vida.

En este camino, acompaño a personas que, como tú, sienten la necesidad de sanar heridas emocionales y están listas para romper con los ciclos de estrés, ansiedad y depresión. Mi propósito es ayudarte a descubrir el poder que reside en ti para vivir una vida más plena, alineada con tus deseos y necesidades más profundas.

PERO antes de acompañar a otros, tuve que recorrer un camino interno, muy duro, aceptando situaciones de dolor y mucho sufrimiento. Perdidas de seres queridos, momentos de depresión, ansiedad, estrés y un sin número de eventos que parecían no tener fin.

Lo bueno de todo eso que parecía tan malo, es que, me empujó a conocer mi mejor versión. Entendí que nuestros defectos guardan situaciones buenas qué nos hacen crecer y que nosotros en equilibrio, potenciamos nuestras mejores cualidades.

Sigmund Freud hablo de la "proyección" para referirse a un mecanismo de defensa en el que una persona expulsa de sí misma cualidades, sentimientos o deseos que no reconoce o rechaza

Necesitamos aprender que lo que vemos en el otro es parte nuestra.

a los tres meses del embarazo de mi hija, le diagnosticaron una patología que llevaría de por vida.

hasta nos propusieron interrumpir el embarazo, porque no sabían cómo sería su calidad de vida.

comenzaron los por que a mí y por qué hay tantos por ahí que nacen y no tienen nada, nosotros que la buscamos etc.

con todos los pronósticos en contra y luego de interminables estudios, a los 8 meses de gestación en diciembre del 2020, nace Zoe, obviamente vino como quiso, luego de 10 días de incubadora y más estudios, pudimos llevarla a casa.

con la llegada de Zoe mi pareja y yo aprendimos que, lo que no te mata te hace más fuerte, que cada desafío que enfrentamos, nos prepara para algo más grande, moldea y saca a la luz una versión que ni siquiera conocemos, conocí el mundo de las terapias alternativas, o como se conocen también en la actualidad, herramientas holísticas. Reconocí junto a nuestra hija que su rigidez en sus articulaciones y poca movilidad, eran semejantes a mi capacidad para aceptar que nada es porque si y que todo lo que pasa, tiene un para que.

paso a paso fui tomando las cosas con otras perspectivas y mediante consultas de limpiezas energéticas, armonizaciones y biodecodificacion emocional, empezó mi viaje hacia el verdadero ser, descubriendo que somos más que lo que podemos representar ante las personas que nos rodean, que nuestra esencia es la totalidad, sin títulos ni conceptos.

PERO

En el medio de todo y cuando pensé que ya había vivido todo, sufrí la perdida de mi madre, todo volvió como al comienzo, depresión, estrés, problemas y un dolor imposible de poner en palabras. me di cuenta que mientras estemos con vida nunca dejamos de aprender, el apoyo incondicional de mi pareja y sus incansables charlas terapéuticas, me hicieron volver a mi… el dolor no se fue obviamente, pero aprendí, a que no sea un sufrimiento y comencé a ver todo aquello que pude aprender y sigo aprendiendo de mi madre.

Creo que, si todos tuviéramos el valor de mostrarnos vulnerables, seriamos auténticos, honestos creadores y libres de mostrarnos al mundo como somos. creo que me extendí un poquito, es un resumen de aquello que pudo transformarme y que hoy siento la obligación de compartirlo con el mundo.